Mónica Naranjo es el álbum debut homónimo de la artista, publicado originalmente en 1994, y el punto de partida de una identidad vocal muy reconocible dentro del pop español. Es un disco que combina dramatismo, potencia interpretativa y un enfoque melódico muy directo, construido para impactar desde el primer corte.

Aquí aparecen canciones que se convirtieron en clásicos de su repertorio, especialmente “Sólo se vive una vez” y “El amor coloca”, junto a piezas como “Sola” y “Oyeme”, que refuerzan ese equilibrio entre energía pop y emoción intensa. El álbum también deja espacio para momentos más atmosféricos y de pulso medio como “Llorando bajo la lluvia” o “Hoy la luna sale para mí”, que amplían el registro del disco sin romper su cohesión.