Pure Heroine es el álbum debut de Lorde, publicado en 2013, y uno de los discos clave del pop de la última década. Con una producción mínima, basada en bases electrónicas, bajos profundos y atmósferas cercanas al electropop y al dream pop, Lorde compone aquí un retrato de la adolescencia tardía, la vida en los suburbios y la exposición a la fama desde una mirada crítica y muy personal.

Canciones como Tennis Court, 400 Lux, Royals o Team combinan letras afiladas con estructuras muy contenidas, lejos del pop de radio más convencional. A lo largo de los diez cortes, el álbum explora temas como el desencanto con los modelos de lujo, la intimidad entre amistades muy cercanas o la construcción de identidad en un mundo hiperexpuesto, consolidando a Lorde como una de las voces más singulares de su generación.