Un verano, un pueblo y un corazón a punto de despertar.

Cuando Mateo regresa al pueblo por un funeral, se ve arrastrado a los recuerdos de su adolescencia: ese verano que marcó un antes y un después. Fue entonces cuando la amistad se volvió refugio, el arte se convirtió en motor y dos chicos inesperados le hicieron replantearse todo lo que creía saber sobre el amor, el deseo y sobre sí mismo.

El verano en que ardieron las flores, de Bruno Darío, es un relato íntimo, tierno y honesto sobre el despertar emocional y sexual, el valor de encontrarse a uno mismo y la calidez de las conexiones reales. Un romance queer que habla de primeras veces, de heridas abiertas y de la belleza inesperada en los lugares más cotidianos.