Noviembre de 2020. En pleno estado de alarma, Jon —estudiante de 23 años— y César —transportista de poco más de cuarenta— cruzan España de Navarra a Sevilla en un camión destartalado, saltándose restricciones sanitarias. Apenas se han visto un par de veces tras conocerse en Grindr y se embarcan en una búsqueda quijotesca: encontrar la última sauna abierta, supuestamente escondida en un local clandestino de Sevilla.

Para amenizar el viaje, César le pide a Jon que lea el comienzo de la novela que está escribiendo. Jon acepta a regañadientes, con la esperanza de desvelar algo de verdad sobre la identidad de su acompañante. A medida que avanzan hacia el sur, el relato de Jon se entrelaza con otros cuentos que, siguiendo la tradición del Decamerón de Boccaccio, van componiendo la trayectoria vital del narrador.

Memoria, conversaciones con un antiguo amante, nostalgia, arrepentimiento, culpa y esperanza se suceden en un mosaico íntimo que explora los vínculos y los límites del deseo en tiempos de excepción.

Tras el éxito de Lodo, su primera novela, La última sauna del mundo confirma la capacidad de Julen Azcona para asumir riesgos narrativos y sorprender con el desarrollo de sus historias.